La estrategia no es nueva en los negocios, seguramente hace
ya varios siglos se aplica, pero es sólo hasta comienzos de los años sesentas
que los académicos y estudiosos de la administración la consideraron de importancia
para alcanzar el éxito empresarial.
Quienes
tienen la responsabilidad de dirigir las organizaciones deben procurar
adelantarse a los cambios futuros del entorno y diseñar planes y estructuras
flexibles que permitan la adaptación, la innovación y enfrentar cualquier
situación no prevista. La planeación, la estrategia y las políticas.
Planeación
tiene mucho que ver con previsión, planear es tratar de anticiparse a
situaciones que nos pueden afectar, positiva o negativamente, por ello se hace
necesario al interior de las organizaciones este tipo de ejercicio, para tratar
de anticipar cambios o sucesos futuros, tratando de enfrentarlos y catalizarlos
para bien.
Desafortunadamente,
los administradores no son magos o mentalistas que puedan predecir el futuro
con exactitud, lo que sí tienen algunos, afortunadamente, es que son
visionarios que miran más allá que los demás y por ello aciertan en la
proyección del futuro.
Las
estrategias son disposiciones generalizadas de las acciones a tomar para cumplir
los objetivos generales, si no hay objetivos claros y bien definidos
seguramente no existirá una estrategia apropiada para alcanzarlos, además, las
estrategias que se planteen deben contemplar la utilización de unos recursos
necesarios para desarrollar las actividades que desembocarán en los resultados
y deben tener en cuenta cómo se conseguirán dichos recursos y cómo serán
aplicados para aumentar las probabilidades de éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario